Bien dicen que no hay gente fea sólo gente sin dinero. Y éstos famosos son la prueba fehaciente de éste dicho. ¿Quién imaginaría que Cristiano Ronaldo alguna vez fue un puberto con espinillas y sonrisa desaliñada? La gran diferencia de los cambios que tuvieron éstas celebridades se lo deben enteramente a un gran dentista.
Antes
Después